domingo, 30 de diciembre de 2012

Un poema de Antonio Colinas

EL CAMINO CEGADO POR EL MONTE

Créeme, no es piedad lo que siento por ti,
ahora que estoy lejos, sino un recuerdo herido.
Por ti y por el camino cegado por el bosque
que no pude seguir aquella noche joven,
perfumada y abierta como el cuerpo de un pino.
No es piedad, sino una sensación de fracaso,
de suave y entrañable dolor que nunca cesa.
Fuiste buena conmigo en mis días de entonces:
me diste cuanto soy, este veneno dulce
que me impulsa a luchar contra el mar, contra el tiempo
y contra el mismo amor de los que bien me quieren.
No es piedad, aún te busco en la noche perfecta,
deseoso, sediento de tus colores ácidos,
de tus estrellas frías, de tus ramas y ríos
helados tras los cielos del más hermoso invierno.
Te lo digo dolido y con los ojos húmedos,
aunque la mente esté segura, serenada:
no te pude tener más cerca, pues mis labios
llegaron a rozar tus nieves, tu horizonte.
No es piedad, créeme; sólo sé que una tarde
avanzada, profunda, descendí de aquel monte
puro y purificado como un fuego de junio.
Creí volver a ti definitivamente
y me encontré el camino cegado por el bosque.

ANTONIO COLINAS


jueves, 27 de diciembre de 2012

Casa de misericordia, poema de Joan margarit

CASA DE MISERICORDIA

El padre fusilado.
O, como dice el juez, ejecutado.
La madre, ahora, la miseria, el hambre,
la instancia que le escribe alguien a máquina:
Saludo al Vencedor, Segundo Año Triunfal,
Solicito a Vuecencia poder dejar mis hijos
en esta Casa de Misericordia.

El frío del mañana está en la instancia.
Hospicios y orfanatos fueron duros,
pero más dura era la intemperie.
La verdadera caridad da miedo.
Igual que la poesía: un buen poema,
por más bello que sea, será cruel.
No hay nada más. La poesía es hoy
la última casa de misericordia.

JOAN MARGARIT

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miércoles, 12 de diciembre de 2012

Momentos, un poema de karmelo C. Iribarren

MOMENTOS

¿Qué haces?
Nada. Sólo
miro llover
sobre la plaza.
Y se sentó
a su lado.
Y se sumó,
en silencio,
a aquella celebración
de la nostalgia,
a aquella exuberancia
de la melancolía.

KARMELO C. IRIBARREN


sábado, 8 de diciembre de 2012

Un poema de Cristina Peri Rossi

DESPUÉS

Y ahora se inicia
la pequeña vida
del sobreviviente de la catástrofe del amor:

Hola, perros pequeños,
hola, vagabundos,
hola, autobuses y transeúntes.

Soy una niña de pecho
acabo de nacer
del terrible parto del amor.

Ya no amo.

Ahora puedo ejercer en el mundo
inscribirme en él
soy una pieza más del engranaje.

Ya no estoy loca.

CRISTINA PERI ROSSI


sábado, 1 de diciembre de 2012

Un poema de Página en construcción, de Luis Bagué Quílez

LA VIDA TE HARÁ TRIZAS

La vida te hará trizas,
pasará sobre ti como un tornado,
te marcará la frente con la espuela
de plata de los años,
y, con la soga al cuello,
acabarás bailando
ante cualquier espejo
la danza ritual de los ahorcados,
porque el futuro suele
tener cambiado
                       el paso.

Hazme caso, resuelve tus asuntos.
Hazme caso, muchacho.
la vida te hará trizas
como lo hizo con tantos
y a los viejos errores
acabarás llamándolos
                                pasado.

LUIS BAGUÉ QUÍLEZ